Este año, en la RICET hemos seguido investigando y combatiendo las enfermedades
tropicales desatendidas, dentro y fuera de España. Una vez más, hemos avanzado en nuestras investigaciones colaborativas en enfermedades infecciosas tropicales pero también, hemos dado respuesta a los distintos problemas de salud pública que han surgido.
Así, este verano tuvimos de nuevo dos alertas sanitarias causadas por virus tropicales emergentes en nuestro país. Como en ocasiones anteriores, grupos de la RICET participaron en el diagnóstico y caracterización del nuevo caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y los primeros casos autóctonos de infección por virus Dengue. Además, hemos realizado el diagnóstico del primer caso en España de Meningoencefalitis Amebiana Primaria por Naegleria fowlleri, en una niña de 10 años, con la supervivencia de la paciente a este patógeno altamente mortal. De nuevo, la buena respuesta al diagnóstico y al manejo clínico de los pacientes se ha realizado gracias a la excelente preparación de nuestros investigadores clínicos y a las herramientas que habían sido desarrolladas previamente en el marco de esta Red.
Por otro lado, nuestros grupos clínicos siguen tratando e identificando las patologías que traen los viajeros que regresan de países donde las enfermedades tropicales son endémicas y, además, este año han publicado un Resumen ejecutivo de las enfermedades infecciosas importadas después de regresar de viajes en el extranjero, una guía que sirve de ayuda tanto a médicos de Atención Primaria como a especialistas en Medicina Interna. También, los investigadores de la RICET han participado en la elaboración del Manual para gestión de casos y la vigilancia de la leishmaniais en la región europea de la OMS, en el que se hacen recomendaciones sobre un enfoque estandarizado para el manejo de casos y la vigilancia epidemiológica de esta patología en la Región Europea.
Además y dada la importancia de conocer la carga de enfermedad de las infecciones importadas para la detección de alertas epidemiológicas y la planificación de medidas de salud pública, nuestra +Redivi ha superado los 20.000 registros de los casos de infecciones importadas por viajeros e inmigrantes. Registros en los que han participado 27 centros de 8 CCAA, convirtiéndose así en la mayor y más completa base de datos nacional en esta área.
Investigaciones de la RICET han conseguido también, a partir de la combinación de dos técnicas de secuenciación masiva, mejorar significativamente el ensamblaje disponible hasta ahora del genoma de la L. infantum. Por otro lado, hemos identificado numerosas proteínas que pueden explicar la complejidad y la heterogeneidad de los trastornos neurológicos en las fases aguda y crónica de la fascioliasis humana. También se ha participado en el mayor estudio genómico de helmintos efectuado hasta la fecha y que ha sido publicado en el Nature Genetics; y hemos demostrado la eficacia y la efectividad de herramientas diagnósticas como el Sh-LAMP que va a suponer acercar, de una manera sencilla y a bajo coste, el diagnóstico molecular para la esquistosomiasis urogenital en zonas endémicas remotas y de bajos recursos.
En cuanto a la enfermedad de Chagas, hemos seguido luchando contra la transmisión vertical de esta enfermedad y hemos contribuido a evidenciar la potencial eficacia del tratamiento con Benznidazol en pacientes con la Enfermedad crónica de Chagas, tanto en el estadío indeterminado como con sintomatología cardiaca, al posibilitar la reversión fenotípica y funcional de células T agotadas.
Además, este año, la plataforma de cribado de alto rendimiento ha identificado nuevos productos naturales con actividad antimalárica y antitrypanosoma. Asimismo hemos caracterizado importantes aspectos relacionados con la implicación de mecanismos de reparación del ADN en la respuesta a estrés oxidativo e infectividad de Trypanosoma brucei.
Fuera de nuestro país, el año 2018 ha estado desgraciadamente marcado por el nuevo brote de Ébola, declarado en el Congo en el mes de agosto y que se ha cobrado ya más de 300 vidas. A pesar de la buena respuesta internacional, el brote transcurre en zona en la que está teniendo lugar un terrible conflicto armado, lo que hace muy difícil acceder a los casos y sus contactos. A pesar de estos obstáculos, las instituciones y organizaciones desplazadas en la zona están realizando un gran trabajo. Esta epidemia tiene, además, el reto de poder realizar por primera vez, una gran campaña de prevención contra esta enfermedad. Hasta el momento, han consiguido vacunar a más de 45.000 personas en la zona. Investigadores de la RICET participaron en los ensayos clínicos de esa primera vacuna contra el Ébola. Esperemos que el 2019 nos traiga la alegría del fin de este brote.
Por otro lado, se ha podido verificar la eliminación de la transmisión de la Oncocercosis en la isla de Bioko, en Guinea Ecuatorial, un trabajo realizado colaborativamente por varios grupos de la RICET y el Programa de Lucha contra la Oncocercosis y otras Filarias de Guinea Ecuatorial.
Además de los muchos cursos organizados y avalados por la RICET, este año se ha celebrado el III Seminario Internacional Campus África 2018 con la participación de representantes de muchos países de la áfrica occidental y la de 120 becarios precedentes de Cabo Verde, Senegal, Mauritania, Guinea, entre otros.
Queremos reconocer así el esfuerzo de todos los que hacen posible que esta red siga adelante, a pesar de los recortes sufridos y a pesar de las dificultades para la contratación. Gracias por vuestro entusiasmo y empeño, como no podía ser de otra manera, nos espera un nuevo año lleno de retos.
¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo!!!
