A la espera de la confirmación de los tres casos de Alicante, como casos autóctonos de Chicungunya, sabemos que no es la primera vez este virus se detecta en nuestro país. Desde el Laboratorio de Arbovirus del Centro Nacional de Microbilogía de Majadahonda, miembro de la RICET, nos cuentan como mientras del año 2006 al 2013 apenas se diagnosticaron medio centenar de casos positivos, desde el año 2014 este número supera los dos centenares anuales.
¿Qué es el virus Chikungunya?
Se trata de un virus del género Alphavirus, familia Togaviridae. Es un virus envuelto y su genoma está constituido por una única molécula de RNA de polaridad positiva.
¿Qué enfermedad produce?
La infección puede ocasionar un síndrome febril acompañado de dolores articulares incapacitantes de duración variable que se puede extender durante meses y, en algunos casos, hasta años.
No hay vacuna ni tratamiento específico contra este virus.
¿Cómo se transmite?
Se transmite tras la picadura de mosquitos infectados del género Aedes. En nuestro medio el denominado mosquito tigre (Aedes albopictus), presente en todo el litoral mediterráneo sería el vector capaz de transmitir este virus.
El paciente infectado es quien actúa como “huésped amplificador” ya que el virus circula por su torrente circulatorio en altas concentraciones tras ser infectado.
¿De dónde viene y dónde circula?
La circulación del virus está ligada a la presencia de vector competente. Todas aquellas zonas con vector podrían albergar ciclos de circulación del virus.
Fue detectado por primera vez en Tanzania en 1952. Desde entonces los patrones de aparición y distribución son esporádicos y epidémicos, en África y Asia principalmente, con ciclos epidémicos de entre 7-20 años. Pero a partir del brote acaecido en Kenia en 2004 se extendió por casi todas las islas del océano Indico a inicios de 2005, y desde allí al subcontinente Indio y el sudeste asiático. Se produce entonces la llegada de numerosos viajeros infectados tras regreso de zonas endémicas y en España se pone a punto el diagnóstico de infección por VCHIK en 2006.
En el año 2007, a través de un viajero procedente de India se introduce por primera vez en Europa, causando una epidemia en Italia con más de 200 casos confirmados. En 2010 se describen 2 casos autóctonos en el sur de Francia y, recientemente en 2014, 11 casos en los alrededores de Montpellier.
A finales de 2013, se detecta por primera vez CHIKV en la isla caribeña de Saint Martin, iniciándose así una expansión explosiva por todo el continente americano. Para mediados del 2014 ya había invadido todo el Caribe y en la segunda mitad del año se detecta en Centroamérica y para finales de año ya se ha introducido y circula en Sudamérica principalmente en Venezuela, las Guyanas, incluida la francesa, Surinam, Colombia y Brasil. En 2015 prosigue su expansión a Ecuador, Bolivia y Paraguay. El 28 de Agosto de 2015 la Organización Panamericana de la Salud reconoce más de 541468 casos sospechosos con 80 muertes en el continente americano. Esta situación ha hecho que las autoridades sanitarias mundiales (OMS) y regionales (CDC, eCDC, CCAES) hayan alertado del riesgo que supone para la salud pública mundial.
¿Circula en España?
En nuestro país, donde el vector está extendido ya por el litoral Mediterráneo desde Cataluña hasta Granada incluyendo las islas Baleares, existe la posibilidad real de aparición de casos autóctonos que constituirían, sin duda, una alerta sanitaria y alarma social. Mientras que desde el 2006 al 2013 apenas se detectaron medio centenar de casos positivos, en 2014 en el Centro Nacional de Microbiología (Instituto de Salud Carlos III) este número superó los dos centenares. De hecho, en el mes de Agosto de 2015 se informó del que podía haber sido ser el primer caso de infección por este virus ocurrida en la ciudad de Gandía y que finalmente fue un falso positivo.
¿Cómo se evita la infección?
Puesto que se transmite mediante picadura de mosquito, la mejor manera de evitar la infección es evitando la picadura de los mosquitos en aquellos lugares con circulación viral.
Por otra parte, para disminuir la dispersión del virus, los pacientes infectados deben también evitar ser picados por mosquitos para parar la cadena de transmisión. Por ello, las medidas de Salud Pública a aplicar son el control vectorial y la búsqueda activa de casos.
De nuevo, un virus de origen tropical cobra protagonismo en nuestro país y nos obliga a recordar la importancia de estar preparados. España cuenta con unidades de Medicina Tropical y de Atención al Viajero y grupos de investigación que, a través de la RICET, estudian, diagnostican y tratan cada día estas enfermedades emergentes.