La tuberculosis es una de las 10 principales causas de mortalidad en el mundo y la primera causa de muerte por enfermedad infecciosa. Aunque la TB ha llegado a causar 1,5 millones de muertes en un año en el mundo, los esfuerzos recientes para controlar esta enfermedad han dado sus frutos, con una disminución anual de la incidencia de aproximadamente el 1,5% desde 2000 y una reducción de la mortalidad del 47% desde 1990.
El riesgo de infección en los viajeros generalmente se considera bajo. Sus tasas varían de 0,85 a 1,4 casos por 1000 personas-meses. Sin embargo, estas tasas dependen de la prevalencia de TB en el país de destino, la duración del viaje y las actividades realizadas durante su estancia (y son claramente más altas en los trabajadores sanitarios). Además, ya ha habido informes de casos importados de tuberculosis extremadamente resistente (XDR-TB) en viajeros. La creciente movilidad y la mejora en el transporte también han creado ciertas preocupaciones, especialmente con los viajes aéreos, que pueden dar lugar a la transmisión incluso durante el vuelo. De hecho, en reconocimiento de este riesgo, la OMS ha establecido recomendaciones específicas para prevenir y controlar la TB durante los vuelos.
En el año 2012, los españoles realizamos 12,2 millones de viajes de turismo en el extranjero pero, hasta la fecha, no se había hecho una evaluación precisa de la relevancia de la TB en viajeros e inmigrantes a nivel nacional. Por ello, los investigadores de la RICET han participado en un estudio observacional, retrospectivo y multicéntrico sobre los casos de tuberculosis y de infección latente de tuberculosis, registrados en la red + REDIVI desde octubre de 2009 hasta diciembre de 2016, analizando un total de 12.044 episodios.
Ver artículo Latent and active tuberculosis infections in migrants and travellers: A retrospective analysis from the Spanish +REDIVI collaborative network